Hace mucho viento con lo cual los paraguas no sirven para nada. Pero no podemos faltar.
Hemos quedado a las seis.
Estamos nerviosos.
Pero con mucha gracia se camelan a la pequeña y la convierten en una princesa.
Con dulzura, simpatía e imaginación hacen que un empaste sea una experiencia grata e inolvidable.
Por fin luce una sonrisa blanca como una buena princesa.
¿Pero....? ¿qué veo?. Un diente revoltoso que se mueve y baila él sólo.
Un poquito de líquido mágico y en un plis/plas el diente está en la mano.
Esta noche un ratoncito vendrá y un regalito traerá.
Clínica Lullal
Calle Valencia. Número 30 Alacuás.
Si vais decid que venís por esta entrada del blog ;-)
Y ahora unas fotos de la sala de espera y de la parte de dentro
Como podéis ver está todopensado para que lospequeños esperen tranquilamente y dentro tambié está decorado para que ir al dentista sea divertido y agradable.
Ahora nuestro diente ya está metido en el ratón de fieltro que le hice. ¿Qué traerá esta noche???
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